Ayer tocaban mis Depeche en Madrid. Tenía comprada las entradas desde hace muchos meses para ir. Sin embargo, increíblemente, no sentía ilusión por ir, estaba baja de moral y además, parecía todo que se había puesto a la contra. Hacía mal tiempo y llovía y encima, a pesar de haber salido con tiempo de sobra, una pedazo avería en el tren casi hace que llegase tarde. Llegué al Palacio de Deportes con nervios y un extraño sentimiento de tristeza … Pero fue aparecer los Depeche con ese “Welcome to My World” y todo cambió. Y es que DM es más que un grupo de música, es una forma de vida. Independientemente del tipo de música que hacen lo que verdaderamente a mí me llega es el mensaje.
El ambiente era total, la gente tenía ganas de entregarse y explotó al llegar el primer gran clásico. Todo el Palacio de Deportes, lleno hasta la bandera, gritando ese “Try walking in my shoes”, desde el fondo del corazón, genera una Energía colectiva muy especial. Que continuó con la delicada “Precious”, con un bonito montaje con imágenes de perritos, y con ese también muy coreado “Let me see you stripped down to the bone”.
Después vino el montaje, para mí, más espectacular de la noche, con “Sould Be Higher”, totalmente espectacular las imágenes que acompañaban a la canción. Donde Dave pedía “Looooove” y el público le daba “Looooooooove”
Y finalmente llegó la magia divina de Martin Gore que, para mi deleite, cantó “Judas”. Qué especial escuchar ese “the narrowest path is always the holiest” o lo que es lo mismo, “lo sagrado, siempre es pequeño” !!!
Para aquel entonces yo ya había empezado a subir a los Cielos y coreamos, tiernamente, “Up to Heaven”
Y bailamos con “Behind the wheel” y con “A Question of Time” y con “Just Can’t Get Enough” y con los clásicos y levantamos los brazos para tocar la fé y Martin nos hizo entender el lugar al que pertenecemos y sentimos la fueza de “I feel you” y volvimos a mover los brazos de un lado a otro para formar un bonito campo de cebada agitado por el viento que nunca dejaremos que caiga.
El paso del tiempo se va notando, y se ve cómo van tocando canciones o versiones de canciones más lentas, pero Dave sigue siendo un showman, uno de los grandes y Martin un ser divino.
Muchas Gracias DM por este concierto purificador y mágico !!! Cuando salí ya ni siquiera llovía y ni hacía frío.